ANDRÉS POIROT
Diseñador teatral chileno especializado en iluminación y sonido, formado en la École Nationale Supérieure des Arts et Techniques du Théâtre de París, donde se graduó en 1991. Su trayectoria incluye trabajos en diversos países, entre los que se encuentra Chile, Francia, España y Bélgica. Ha desarrollado su labor en iluminación para más de un centenar de montajes de teatro, danza y música en vivo, además de participar en giras y proyectos como diseñador y productor técnico. Ha colaborado con agrupaciones como Inti-Illimani y con el Ballet Nacional Chileno. Se desempeña también como consultor en implementación técnica y formación de equipos para recintos escénicos. Ha sido profesor en cursos y talleres en la Universidad de Chile, Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio de Chile y teatros regionales del Maule y Biobío.
Metodología
Invitado por la directora Manuela Infante para concebir espacio e iluminación en conjunto, el proceso partió con una investigación teórica sobre las metamorfosis y la pérdida/recuperación de la voz femenina en relatos clásicos. A partir de ese marco, se definió un guión técnico de “highlights” de luz y una gramática visual compartida antes del montaje, trabajando en sala con objetos, una luz general y diálogo continuo.
Fase inicial
Se sintetizaron tres imágenes matrices —bosque, museo de ciencias naturales con animales disecados y carretera con un cuerpo femenino violentado— como ejes dramatúrgicos y visuales. Visitas al Museo Nacional de Arte de Bélgica alimentaron el banco iconográfico. En paralelo, Infante realizó residencia de escritura y, con esos extractos, se alinearon decisiones lumínicas/espaciales.
Diseño
Se creó una “piel” de luz mediante series de conos móviles que generaban una trama orgánica (filtrado tipo “ramaje” no literal). Los pedestales de micrófono, multiplicados y modificados, funcionaron como bestiario mutable (entre lo disecado y lo vivo). Para la proyección de texto, se eligió tela de retroproyección negra (Optiblack) que permitía tipografías nítidas sin interferencia con contraluces, habilitando también juegos de sombras chinescas.
Realización
La pandemia interrumpió el montaje tras enfocar y grabar un set mínimo de cues; con ese material, el equipo en Bruselas remontó la planta y, vía Zoom, se afinó imagen por imagen con el director de luces local (Dimi), siguiendo el “esqueleto” de guion pactado. El resultado consolidó una escenografía-luz dinámica donde la proyección textual, la trama de conos y el bestiario de micrófonos articularon atmósferas y transiciones sin depender de maquinaria escénica pesada.

